En su semana más crítica hacia el Gobierno, pidió escalas por ley y un mínimo de $ 60.000.

jos de ponderar que 180.000 contribuyentes dejarán de pagar Ganancias luego del anuncio del Gobierno de elevar el mínimo no imponible a 30.000 pesos, Sergio Massa cuestionó que ahora otras 220.000 personas comenzarán a hacerlo. Tras esa cuenta, el líder del Frente Renovador (FR) señaló que la medida de Cambiemos “tiene sabor a poco”, porque no modifica las escalas del impuesto y prioriza a las empresas por sobre “la gente”. Para explicarlo, remató: “Con las retenciones que le quitaron a la minería podrían financiar la eliminación de Ganancias”.

El tono que adoptó el tigrense se explica, en parte, porque la eliminación de ese tributo fue una de sus banderas campaña en 2015 y porque, junto con otros ejes -como el 82% móvil para los jubilados-, será parte de los proyectos de ley que intentará movilizar este año en el Congreso. “Es una de las razones por las que me votaron cinco millones de argentinos”, dijo a LA NACION esta semana.

“Desde el FR proponemos escalas por ley y terminar con esto de que cada presidente decide hasta dónde les roba un poquito el salario a los trabajadores. Así siguen las distorsiones, porque no se tocaron las escalas”, afirmó Massa ayer, y prometió que su bloque va a proponer un mínimo no imponible de $ 60.000, con un mecanismo de ajuste cada seis meses.

“Entre la gente y las empresas, nuestra prioridad es la gente”, remató, trayendo a colación la quita de retenciones a las mineras.

Massa cerró así una de sus semanas más críticas hacia Cambiemos, que empezó con la presentación del índice de precios al consumidor del Congreso, el lunes, junto a Margarita Stolbizer (GEN) y Alicia Ciciliani (socialismo). El IPC Congreso, una herramienta que estuvo en manos de Cambiemos hasta el 10 de diciembre de 2015, ahora es dirigida por el diputado Marco Lavagna (FR).

En medio del escándalo por la salida de Graciela Bevacqua de la dirección del Indec, la presentación de Massa sacudió al Gobierno y fue celebrada como una victoria política por el FR. Ese acto público se completó con un gesto privado: Massa se comunicó con Bevacqua para ofrecerle su apoyo. Son puentes que se levantan con miras a 2019.