La Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires expresó su profunda preocupación ante la persecución, hostigamiento, secuestro y tortura del joven Lautaro Blengio en la ciudad de Miramar, ocurridos durante los últimos días. El hecho, que fue denunciado por la familia del joven, forma parte de una alarmante avanzada xenófoba y homofóbica que tiene antecedentes en la ciudad vecina, Mar del Plata.
El secretario general a cargo de la Defensoría, Marcelo Honores, volvió a señalar que “es preciso hacer una exhortación pública en contra de estos actos de intimidación y violencia, evitando que se naturalice en nuestra sociedad la persecución, el acoso y el terror”. Además, Honores pidió que estos actos no sean tomados como casos aislados e inconexos sino como “parte de un contexto violento que tiene como víctimas a personas con sexualidades e identidades no normativas”, por lo que debieran considerarse actos de violencia de género.
“Estos actos no son tolerables en una sociedad democrática, pacífica e inclusiva como la que deseamos”, expresó Honores, quien lamentó que el ataque a Lautaro Blengio se sume a los acontecimientos xenófobos y discriminatorios ocurridos recientemente en Mar del Plata. “Es nuestra tarea, como organismo de defensa de derechos, no dejar que estos actos violentos pasen inadvertidos, y remarcar, tantas veces como sea necesario, que la vigencia de los Derechos Humanos es una construcción diaria en la que, como sociedad, no tenemos intención de retroceder”, finalizó Honores.
