Por Pablo Menéndez.-
La frase “pasar el Rubicón” significa dar un paso decisivo arrostrando un riesgo.
Esta expresión viene basada sobre una anécdota histórica. El Rubicón era un pequeño río que separaba a Italia de la Galia Cisalpina. El Senado romano, para impedir el paso de tropas procedentes del Norte, declaró sacrilego y parricida a aquel que con una legión o con sólo una cohorte pasara el Rubicón. Sin embargo, Julio César, a quien el Senado había rehusado nombrarle Cónsul y a quien, por instigación del cónsul Pompeyo, había ordenado dejar el mando y licenciar a sus tropas, decidió marchar sobre Roma para derribar a Pompeyo.
César llegó a orillas del Rubicón, después de unos momentos de reflexión acerca del peligro que entrañaba franquear dicho río, se decidió a vadearlo, diciendo: Alea jacta est (La suerte está echada). Sabía que este hecho desataría la Guerra Civil contra Pompeyo. Pero no porque ese río marcara el límite de Italia con el resto de provincias, sino porque ningún gobernador podía salir con su ejército del territorio asignado sin consentimiento.
Pompeyo, consternado ante el rápido movimiento de su enemigo, huyó de Roma, con numeroso séquito de senadores y aristócratas, y César entró en la capital su derramar una gota de sangre, persiguió a los fugitivos hasta el mar, y marchó a España a combatir al ejército de Pompeyo. .
Este hecho histórico, quedo en la memoria colectiva de muchos historiadores, políticos, y sociólogos, que ante algún dato trascendente plantean hay que “pasar el Rubicón”. Este 2017 para Sergio Massa, será su “Rubicón” como lo cruce logrará o no quedar posicionado para el 2019. Y que planteará como estrategia, el dirigente del Frente Renovador, para las elecciones 2017, en principio, se instaló en Pinamar, y desde ahí recorrerá la costa argentina, ayer Malena Galmarini, estuvo en Miramar, el mismo Massa andará por la “ciudad de los niños” a mediados de Enero, y como viene a nuestra ciudad, también visitará las demás ciudades.
El otro punto a analizar es si jugará Massa a encabezar la lista de senadores, o se reservará en estas legislativas, y armará una lista con nombres de peso, pero sin su cara. Aquí va estar la clave de su “Rubicón”, si logra dar con la táctica, tendrá amplias chances en el 2019, si no es así, deberá esperar a otro turno.
Sin dudas todos los medios, y portales hacen de la alianza con Stolbizer como que es el armado para el 2017, sin embargo sabiendo de como le gusta a Sergio Massa, esperar hasta el último momento para develar cuales son los nombres que compondrán la lista, esto fue lo que sucedió en el 2013, tomando este antecedente, nada estará dicho hasta el minuto final donde se cierran la lista. Ante esto, y a raíz de constantes reuniones, y estrategias legislativas, muchos miran a Stolbizer, con buena imagen, sin emabrgo se sabe que esto no asegura votos, y menos en un peronismo que busca ordenarse, y Massa tiene una porción de peronismo que debe contener, la pregunta es ¿ con Stolbizer los contiene?, muchos creen que no, por eso no es de extrañarse que la dama en que piensa Massa, sea Malena, por tres factores determinantes hacia dentro del peronismo, tiene militancia desde joven en el PJ, es carismática, y tiene una buena relación con los distintos intendentes del conurbano, punto importante para trabajar en el territorio, no es poco para una elección que, seguro, se dividirá en un tercio.
“Pasar el Rubicón” con Malena Galmarini, es una jugada arriesgada, pero si vamos a los hechos históricos, y sabiendo que el que no arriesga no gana, no sería descabellado, y pensar que Massa, finalmente, haga una jugada de ajedrez donde mueva a la dama, para darle jaque a sus contrincantes circunstanciales, sabiendo que exceptuando a Cristina Fernández, y la imagen positiva de Eugenia Vidal, el resto no tiene un nombre de peso, y Massa lo tiene, solo él, sabrá que apertura hará, pero en el ajedrez, hay máxima el que hace una buena apertura, tiene chances de ganar la partida, y si Massa sorprende con Galmarini, puede tener chances de dar cruzar el “Rubicón”, y salir camino al 2019 con serias chances de sentarse en el sillón de Rivadavia.