Las exorbitantes tarifas de gas que llegaron a los usuarios corresponden al primer aumento de una serie que prevé incrementos en este servicio cada seis meses hasta el 2019.
En el 2017 los dos nuevos aumentos correrán a partir de lo que consumamos en el mes de abril y de octubre respectivamente.
Es decir que las terribles cifras que llegan hoy en las boletas y que asustan a todos los usuarios es el primero y tal vez el más leve de una seguidilla de tarifazos para los próximos tres años.
Sin embargo el panorama puede ser aún peor: Las terribles cifras que están llegando hoy en las boletas de gas podrían ser aún más abultadas sino fuera que están alcanzadas por un tope del 400 y 500 por ciento, que corre riesgos de desaparecer en los próximos aumentos.
Si observamos las facturas de gas actuales, la mayoría de los usuarios ya han alcanzado ese tope del 400 % y por ende cualquier aumento que se fije de acá en más ya no podrá ser aplicado por efecto de ese tope, y el estado deberá seguir cubriendo la diferencia excepto que los nuevos aumentos los eliminen.
Asimismo el control respecto del año anterior a partir del periodo tres va a ser dificultoso, considerando que la facturación en el 2016 ha sido discontinua por los amparos presentados.
Por eso hemos pedido al Enargas que tenga en cuenta esta situación y que en las próximas facturas se aclare respecto de los porcentajes respecto del consumo anterior en la misma factura-
Desde Consumidores Argentinos, alertamos de esta situación y en la situación actual recomendamos:
1.- Controlar que las facturas no superen el 400 % para usuarios residenciales y de 500 % para las otras categorías, respecto de la boleta del año anterior en el mismo.
2.- Si el gasto de Metros cúbicos implica un ahorro del 15 % respecto de la boleta de igual periodo del año 2015, debe venir un descuento del 30 % sobre el precio de gas consumido.
Sergio PROCELLI
Presidente