La Dirección General de Cultura y Educación posee como función y responsabilidad, tomar todas aquellas decisiones que permitan una mejor aplicación de la inversión en el sistema educativo. En particular, aquellas concernientes a dar respuestas a las escuelas de la provincia de Buenos Aires en materia de infraestructura, en atención a su situación actual.
En cercanía del comienzo de un nuevo año lectivo, es prioridad para este Ministerio ofrecer las condiciones necesarias para establecer un método operativo para la gestión, que sea ágil, dinámico y confiable en cuanto a los proyectos, ejecuciones y controles de las obras que necesitan nuestras escuelas. No se puede seguir trabajando sobre esquemas operativos duplicados, lentos, burocráticos que sólo generan incomodidad, desmotivación y falta de respeto en el día a día del trabajo educativo de nuestros alumnos, alumnas, docentes, auxiliares y personal directivo en las escuelas de la provincia de Buenos Aires.
En atención a lo antes citado, y en el marco de una política de evaluaciones que está llevando a cabo la provincia de Buenos Aires en todas las áreas de gobierno con el objetivo de optimizar el funcionamiento del Estado, la Dirección General de Cultura y Educación, el 29 de diciembre de 2017 y mediante la Resolución N° 2378/17, ha decidido disolver la Unidad Ejecutora Provincial (UEP). Esta medida se adoptó luego de que se detectara la superposición de tareas y funciones en distintas áreas entre la UEP y el Ministerio de Educación bonaerense.
En este sentido, a partir de enero de 2018, todas las obras se ejecutarán desde la Dirección Provincial de Infraestructura Escolar (DPIE) y la Subsecretaría Administrativa. Por otra parte, la Subsecretaría de Educación, la Subsecretaría de Políticas Docentes y Gestión Territorial, y la Dirección Provincial de Educación Técnico Profesional de la Dirección de Escuelas, tendrán a su cargo el resto de todas las misiones, tareas y funciones que tenía la UEP.
Cabe aclarar que los trabajadores mantenían una relación con el área mediante contratos anuales que vencieron el 31 de diciembre de 2017. La mayoría de ellos serán reubicados y se les asignarán nuevas tareas dentro del Ministerio de Educación bonaerense.