La investigación apunta a una secta. El caso de la profanación de la tumba de Ciro para las investigaciones realizadas va afirmando la hipótesis de un rito satánico, según la Fiscal Caro.
La Policía Bonaerense está a cargo de la búsqueda por agua y por tierra, en las zonas aledañas de pajonales, en campos, en arroyos. “El operativo continúa”, asevera la fiscal Caro. Por otra parte, Caro asegura: “Hay una pista firme”. Esa pista señala a una sola dirección: “Un grupo satánico que opera en la zona de Otamendi y que se dedica a practicar rituales”, afirma la fiscal. El dato, que implicó romper con el temor de varios vecinos, no fue fácil de conseguir. Se esperan medidas en los próximos días.
La teología detrás del robo, si es que hay efectivamente un motivo ritual, se desconoce. A qué dios o dioses adoran los presuntos ladrones del cadáver de Ciro es algo todavía impreciso. “Santero” y “umbanda” son términos también empleados por la fiscal. No es la primera vez que el culto a figuras demoníacas se ve involucrado alrededor del cadáver de un niño en tiempos recientes. El mes pasado, la división Homicidios de la PFA detuvo en su casa de Quimilí, Santiago del Estero, a Miguel Ángel Jiménez, productor de algodón, acusado de ser el ideólogo y principal sacerdote detrás del infanticidio, violación y descuartizamiento de Mario Salto, ocurrido en el pueblo santiagueño en julio de 2016.
Fuente: Infobae.