En efecto, minutos antes de que se conociera el mensaje del jefe de Estado, se filtró el documento con el detalle de todas las acciones que llevará adelante el equipo de Cambiemos para alcanzar el equilibrio en las cuentas del país.
En principio, se aplicará la fórmula de movilidad en las prestaciones sociales, en las que se prevé un aumento del dos por ciento. “El resto del gasto social crece como inflación”, remarcan en el documento.
En tanto, se ahorrará hasta un 50 por ciento en gasto de capital (inversión para obra pública y deuda), y se impulsará un ahorro en subsidios que prevé el traspaso de la tarifa social eléctrica y transporte, además de un aumento en la cobertura de costos.
En esta línea, se congelará el ingreso del personal, además que se establecerá un aumento salarial por inflación, lo que significará un ahorro del 20 por ciento en bienes y servicios.
Por otra parte, se suspenderá por un año el incremento del Mínimo no Imponible a los aportes patronales, lo que significará una recaudación adicional de 40 millones de pesos.
A la vez, se abonará un adicional por derechos de exportación entre 2019 y 2020. En este último punto se desprende que será 4 pesos por dólar en exportaciones primarias, 3 pesos por dólar en el resto de las exportaciones, a la vez que una reducción al 18 por ciento de la alícuota al complejo sojero.
En cuanto al gasto público, el Gobierno pretende reducirlo en un cuatro por ciento en el próximo año, principalmente impulsado a raíz de las modificaciones en el Gabinete nacional, que se reducirá a “menos de la mitad”, según anunció el propio Macri.
Con estas medidas, el Gobierno prevé un incremento del 43 por ciento en la recaudación para 2019; de 2.630.101 millones de pesos, pasará a 3.752.172 millones de pesos.
En relación con el gasto primario, pretenden un incremento del 25 por ciento. En este punto se deprende un incremento del 37 por ciento en las prestaciones sociales; un 33 por ciento en salarios y universidades; un 4 por ciento en subsidios económicos; un 6 por ciento en gastos de funcionamiento y un 7 por ciento en otros gastos corrientes.
No obstante, el Gobierno proyectó recortar un 27 por ciento el gasto de capital, lo que generaría el supuesto equilibrio.