Lito Nebbia en una de sus mejores letras, nos dice ” Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia: la verdadera historia, quien quiera oir que oiga”. Y con la llegada de las facturas de gas, también hay otra historia, que se ocultan de distintos medios, y del gobierno, sin embargo no se puede negar lo innegable, empiezan a llegar las facturas de gas con más aumentos, y encima con una lectura que roza lo engañoso. Y este último dato es el peor de todos porque es difícil saber a ciencia cierta cuanto vale el mts3 de gas.
En Miramar, y alrededores, se empieza a develar la verdad sobre la facturación de gas en cada hogar, y comercio. En el orden de $ 5.000,-., por mes de mínima, en donde el promedio de consumo mensual es alrededor de 400 mts3, ni hablar en los hogares que consumen entre 600 a 700 mts3 por mes, esa factura va a rondar los $ 9.000,-. a $ 11.000,-.. por mes. sin el diferimiento de cobro, que con esa medida aplicada en los meses de período estival se verá incrementada por esta acción de corte electoral. El gobierno intenta ocultar con un diferimiento de cobro, los aumentos en las tarifas pero pese a este esfuerzo, las facturas son, igualmente, con sumas siderales.
Una vez más la historia no escrita sale a luz con la realidad, y lamentablemente desde Diciembre de 2015 a Julio de 2019, el gas aumentó más 1000% y encima dolarizadas. Ante esto hay preocupación en muchos asalariados como se va a ser frente al pago de estos valores, y ni hablar en comercios que principalmente se dedican a la gastronomía, algunos ya empiezan a cerrar sus persianas, porque no han podido hacer frente al pago, y por ende, quedan personas sin trabajo, y se suma que no hay miras de poder conseguirlo.
Esto no es casualidad, esto es la política de un gobierno insensible, y que solo piensan en las grandes empresas que se dedican a la energía, minería,y bancos, el resto quedaron afuera del sistema. Estamos en plena época electoral, y no es un tema menor debatir que políticas se piensan para la recuperación de los comercios, del trabajo, y sobre todo devolver a la sociedad una expectativa real y concreta que en los tiempos que se avecinan serán a favor de todos, y no de unos pocos como pasa hoy en día. Hoy es la factura de gas, mañana serán los aumentos en los combustibles, y esto tiene un final y es en la góndola de cada mercado, almacén, y super.y ahí es donde queda más que claro esa frase “la única verdad es la realidad”.