El presidente electo y el futuro Canciller, Felipe Solá, avanzan en la cobertura de los principales casilleros de la política exterior.
Brasil, Estados Unidos y China, los tres destinos más importantes para la diplomacia argentina, ya tienen representantes designados. De no mediar sorpresas, Daniel Scioli será el encargado de llevar adelante la difícil relación con Jair Bolsonaro; Jorge Argüello volverá a Washington a conducir personalmente la negociación por la deuda externa y Sabino Vaca Narvaja tiene destino en Beijing, con la misión de fortalecer aún más los vínculos comerciales con la potencia asiática. El presidente electo Alberto Fernández y su futuro canciller, Felipe Solá, completarán en los próximos días la nómina de embajadores políticos.
Fernández asumirá la presidencia en el contexto de un mundo convulsionado. La guerra comercial entre Estados Unidos y China (que tiene en Latinoamérica un campo de batalla), la crisis social y política que barre la región, la relación conflictiva con Bolsonaro y los acuerdos con la Unión Europea son solo algunos de los problemas con los que deberán lidiar el mandatario electo y su ministro de Relaciones Exteriores. Los embajadores en los principales destinos diplomáticos tendrán que atender agendas complejas y urgentes. En ese sentido cobra especial importancia la designación de esos representantes.