Alfredo Alba lleva 34 noches seguidas en un hospedaje a 1.500 kilómetros de Lima.
Alfredo “Cocho” Alba (65) debe tomar una decisión. El contexto dice que lleva 34 noches varado en un hospedaje de Puerto Maldonado, una ciudad de Perú ubicada a 1.500 kilómetros de Lima. “Somos ella y yo”, aclara. “Ella” es su moto Honda Falcon 400. La misma en la que partió desde Miramar, el 1° de marzo. En este momento, solo en Perú, hay siete moteros argentinos varados por la pandemia de coronavirus.
Alba y su moto se conocieron en 2009. Hicieron cinco viajes juntos. El que fue interrumpido por el COVID-19 iba a ser el más largo: de 12 mil kilómetros. Pasó por Paraguay, Brasil y el destino final era Lima.
Mientras evalúa que hacer, entre vender la moto, y tomarse un avión, con la incertidumbre de no saber cuando. O la otra opción es que aguante; que no la venda. Puede dejar la moto en una especie de estacionamiento y volver en avión. El problema es cómo, y cuándo, regresar a buscar la moto. Los primeros 15 días de estadía son gratis. Del 16 al 44, pagaría una multa. Del 45 en adelante, la moto pasa a pertenecer al Estado de Perú. La última posibilidad es esperar un salvoconducto que le permita conducir por las rutas peruanos hasta la frontera con Chile. Cruzar, y recibir otro permiso para recorrer cerca de 2 mil kilómetros, hasta la altura de un cruce a Mendoza.
“Entré a Perú el 15 de marzo. Anteriormente, en Brasil, había preguntado por el COVID-19 y nadie sabía nada”, recuerda. “Hice 220 kilómetros y frené en la primera aldea. Elegí un lugar para comer, tomé una sopa y me enteré por la TV: el Presidente (Martín Vizcarra) anunció que se cerraban las fronteras de Perú. Ahí se me cayó el mundo”.
Desde ese día, Alfredo solo se mueve para salir a hacer compras, siempre antes de las 18, que empieza el toque de queda. Está preocupado. Al igual que los otros seis moteros y los 37 argentinos que viajaban por Perú en autos o casas rodantes, ruega para que todo se solucione antes del 25 de abril.
“Si no logramos salir antes de esa fecha, nos tendremos que quedar aquí por 90 días más”, dice la carta que redactaron los 44 argentinos. En ella se encargan de aclarar que “no solicitamos ayuda económica ni un vuelo de repatriación: solicitamos encarecidamente que Perú nos pueda otorgar los salvaconductos para poder conducir hasta Chile. Y que ese país nos entregue un permiso para seguir viaje hasta Argentina”. cierra su explicación Alba (Fuente clarín.com)