Pasaron tres meses de aquel 13 de marzo, en donde se declaró la emergencia sanitaria por el Covid 19, en Miramar y en todo el partido de Gral. Alvarado. Se empezaba a vivir algo que hasta acá no se sabía como era y en cuanto cambiaría nuestras vidas.
Desde que se decretó la cuarentena obligatoria, la vida de todos nosotros hizo un giro de 180°. En nuestro vocabulario aparecían nuevas frases: distanciamiento social, síndrome de la cabaña, confinamiento, y otras más. Ni hablar de la tecnología, zoom, videollamadas en grupos, delivery por wsp, y otras aplicaciones que nos acercaran lo que estaba lejos.
Sin embargo como todo en la vida, fuimos a acostubrandonos a todo lo nuevo que nos traía el aislamiento, hasta que un día llegamos a la fase 5, y esta nueva normalidad que desde ayer empezamos a transitar en Gral. Alvarado.
Que se ve de nuevo en todo esto, lo que hay que saber, en primera instancia que el peligro del Covid 19, esta vigente. Que esta nueva fase pasa más por cada uno de nosotros, que por las medidas que dicta el estado tanto provincial como municipal. Por ende, la responsabilidad individual es fundamental para conservar lo que vamos obteniendo.
La incógnita de llegar a la nueva normalidad era saber como iba hacer el comportamiento de toda la sociedad. Lo que uno pudo observar en el día de ayer (viernes), es mucha gente en las calles, la mayoría con sus tapabocas, algunos sostenía la distancia social de 2 mts, otros no tanto, sin embargo, fuera de muy pocos que los hay en todos lados, la gente ha respondido a las recomendaciones,
La apertura de los bares y restaurantes era la otra clave. No todos han abierto, algunos le falta acomodar sus lugares al protocolo. Los que si abrieron sus puertas, han recibido sus clientes con las medidas pactadas, solo se pudo ver que un par de lugares deberán ajustar mejor el protocolo, y dejar las distancias en las mesas.
Hasta acá el resultado parece positivo, habrá que ver que sucede en los próximos días, y con los dos puntos más importantes: las actividades deportivas, y las reuniones sociales. Principalmente este último punto, es fundamental ser responsable en estos encuentros, ya que serlo es la clave para sostener sin casos positivos en nuestro distrito.
General Alvarado empieza a vivir la nueva normalidad, consigo trae nuevas costumbres, y formas de vínculos sociales. Se corre el telón, es tiempo de responsabilidad individual, y conciencia social.