Es un hecho que las decisiones financieras que tomamos en el pasado tienen consecuencias en nuestro presente. En el caso de las deudas crediticias, por ejemplo, nos llevan a figurar en las bases de datos con veraz negativo, incluso tiempo después de saldar la deuda. Eso nos cierra algunas puertas.
Conseguir préstamos es más difícil o complicado cuando nuestros antecedentes nos registran como deudores, ya que los bancos no permiten solicitarlos. Sin embargo, existen otros mecanismos financieros a los que se puede recurrir para contar con dinero en el acto.
En este artículo, resumimos, en cuatro pasos, el proceso de obtención de préstamos a los que se puede acceder aun estando en veraz.
1. Comprobar nuestra situación
Si estamos pensando en pedir un préstamo estando en veraz podemos comenzar conociendo nuestro estado crediticio. Es decir, saber si tenemos deudas a nuestro nombre, en caso de no estar seguros.
Esto puede consultarse en la base de datos del Banco Central, ingresando nuestro DNI o CUIL en su página web. Allí, podremos saber qué nivel de riesgo crediticio nos representa y hacernos una idea de qué posibilidades tenemos.
Aunque las entidades bancarias no nos concedan créditos, otros prestamistas pueden hacerlo corroborando que no se trata de casos complejos.
2. Elegir una entidad financiera
Además de los bancos, existen otros mecanismos financieros que ponen a disposición montos de hasta $20000 exigiendo mínimos requisitos.
Esto es una buena opción para quienes están en veraz, ya sea porque tienen una deuda de bajo riesgo o porque saldaron su deuda recientemente. En este último caso, cabe recordar que la actualización de esta información puede tardar hasta dos años.
Para decidir a qué entidad solicitaremos un préstamo, podemos buscar información sobre las tasas de interés de cada una y los beneficios extra que ofrecen. También, es importante, si hacemos la solicitud en línea, revisar datos de contacto para saber si es un sitio seguro.
3. Hacer la solicitud
El proceso de solicitud es muy simple, lo que lo hace accesible. Puede llevarse a cabo de forma presencial o virtual. En ambos casos, consiste en completar un formulario con nuestros datos e información de nuestra cuenta bancaria. Dichos datos son evaluados rápidamente.
Allí, se constata si estamos en condiciones de recibir un crédito y si cumplimos los requisitos mínimos. Además de ser mayor de 18 años, es excluyente tener una cuenta bancaria y, en muchos casos, teléfono celular.
Una vez que la solicitud es aprobada, es cuestión de esperar un máximo de dos horas para recibir el dinero en nuestra cuenta. Si la respuesta fue negativa, podremos volver a intentar el mes siguiente.
4. Mantenerse al día
Ya sea porque el objetivo de solicitar un préstamo es arreglar nuestra situación financiera o simplemente para no caer en la misma situación, es importante organizarnos. Por eso, al solicitar el adelanto tendremos que elegir un régimen de pago mensual que podamos cubrir.
Como la solicitud se relaciona con una cuenta bancaria, las cuotas del pago de la deuda se debitan de manera automática, por lo que debemos recordar contar con ese dinero. También se permite, si está en nuestras posibilidades, adelantar los pagos.