La intención es generar una Reserva Provincial a 38 kilómetros al sur de Miramar y para ello instalarán una Estación Científica
La idea que surge desde la Fundación Azara junto con el municipio de General Alvarado busca promover la protección de la biodiversidad y el patrimonio paleontológico y arqueológico. La iniciativa ya ingresó en la Cámara de Diputados y ahora se dio un paso adelante con la creación de esta Estación Científica en Centinela del Mar a 38 kilómetros de Miramar.
La Estación Científica funcionará como anexo del Museo de Ciencias Naturales de Miramar “Punta Hermengo” y tendrá como finalidad, estimular la investigación científica, la educación ambiental y la conservación del patrimonio natural y cultural de la región costera bonaerense.
Más de 100 investigadores del CONICET y de diversas universidades del país prestaron su aval técnico para la creación de esta nueva área protegida. Marcos Cenizo, coordinador desde 2012 del Proyecto Reserva Natural Centinela del Mar e investigador de la Fundación Azara, comentó que esta área tiene una gran relevancia de distintos puntos de vista.
“Por un lado, desde el punto de vista de la conservación de la diversidad. Allí, aún se preserva una buena representación de los ambientes naturales del sistema de dunas austral bonaerense”, comentó a la Agencia CTyS-UNLaM. Y agregó: “El área sirve de refugios para varias especies amenazadas, raras, incluso endémicas que solo habitan en las dunas bonaerenses”.
Cenizo aseveró que “por otro lado, es un sitio de gran relevancia desde el punto de vista arqueológico, porque allí se han encontrado cuerpos de antepasados datados en torno a los 7000 años, así como tumbas colectivas, como el famoso túmulo del Malacara, un enterratorio colectivo donde se encontraron 13 cuerpos datados en unos 2500 años de antigüedad”.
Asimismo, según los especialistas, Centinela del Mar tiene un enorme valor paleontológico. “En las prospecciones que hemos realizado durante los últimos 20 años, en solamente dos de los 23 kilómetros de acantilados que se preserva allí, se ha encontrado una gran diversidad de fauna que vivió durante los últimos dos millones de años; hasta el momento, hemos podido determinar la presencia de más de 60 especies de vertebrados, permitiéndolos acceder a un conocimiento más completo sobre la composición y dinámica de las comunidades que habitaron esta región durante el Pleistoceno, lo cual es bastante inusual en el registro fósil”, destacó el coordinador del Proyecto.
Más allá del valor ecológico, arqueológico y paleontológico, Cenizo indica que la protección de este sitio tendría también ventajas desde el punto de vista de la sustentabilidad económica: “La preservación de los procesos de intercambios de arenas entre dunas y playas permite la renovación natural de las arenas en las playas que hoy tienen uso turístico. Esto minimiza la necesidad de construir escolleras y realizar refulados para recuperar arenas”.