El Intendente Municipal de General Alvarado, Sebastian Ianantuony, junto al Delegado Municipal de Mechongué, Gustavo Melín, acompañaron al cuerpo de la Asoc. Bomberos Voluntarios de Mechongué en la presentación de la nueva unidad móvil, que junto a una camioneta Toyota, se suma al nuevo equipamiento para el combate de incendios.
Los Bomberos Voluntarios de Mechongué es el único cuartel de estas características dentro del Partido de General Alvarado, prestando servicios en una jurisdicción que abarca más del 60 por ciento del distrito.
Según cuenta la historia, por la década del ‘80 diversos incendios azotaban los campos y hasta destruyeron domicilios de la pequeña comunidad rural. Estos eran enfrentados por los pobladores que, con mucho esfuerzo cortaban el avance de las llamas, en algunos casos con éxito y otros no tanto.
Ante las consecuencias que dejaba a su paso el fuego, un grupo de vecinos decidió convocar al pueblo a una asamblea general en las instalaciones del Club Social y Deportivo. A partir de ese momento se creó de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Mechongué, único cuerpo voluntario dentro de General Alvarado, prestando servicios en una jurisdicción que abarca más del 60 por ciento del distrito.
El primer paso se había dado, pero la preocupación se centraba en convocar al personal que combatiría los distintos siniestros, es así que se formó el primer grupo activo nombrando como jefe a Adolfo Camino y el Consejo Directivo quedó bajo la presidencia de Héctor Garayoa
Las anécdotas cuentan que la instrucción se realizó en Balcarce, hasta allí debían trasladarse los aspirantes en horarios extra laborales para adquirir conocimientos y finalmente el esfuerzo rindió sus frutos.
Por esa época los únicos elementos que se contaba eran unos matafuegos y alguna camioneta de cualquier vecino que al pasar se encontraba predispuesto a trasladar al grupo de bomberos y así ayudar a aquel que lo necesitaba.
El 29 de mayo de 1986 en cuartel compró su primera unidad, una Dodge 1946 con tanque de 1500 litros, llamativo volante a la derecha y asientos de madera para transportar 6 personas. Fue adquirida en Tres Arroyos donde se encontraba fuera de uso y luego reacondicionada para su óptimo funcionamiento.
Poco después llegó la sede propia, el empadronamiento dentro de la Federación de Bomberos Voluntarios de la Provincia de Buenos Aires y otros objetivos que fueron alcanzándose paulatinamente.