El sumo pontífice se refirió a la represión policial por parte de la gestión libertaria. Además, pidió a los movimientos populares que ayuden a los políticos y “hagan justicia”.
En el marco del 10° aniversario del Primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares, el Papa Francisco brindó un discurso junto a dirigentes y militantes sociales. Fue durante este que profesó contra el Gobierno de Javier Milei por el accionar que suelen desplegar los efectivos policiales contra los manifestantes, los cuales están bajo la coordinación de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad.
“Me llamaron hace una semana por una represión, una represión a obreros, gente que pelea por sus derechos en la calle, la policía la rechazaba con lo más caro que hay, el gas pimienta de primera calidad. No tenían derecho a reclamar lo suyo, porque eran revoltosos, comunistas. En vez de pagar justicia social, el Gobierno pagó el gas pimienta”, sentenció el Papa Francisco.
Bajo el lema “Plantando bandera frente a la deshumanización”, y ante la presencia de distintos dirigentes de movimientos sociales, entre ellos, Juan Grabois, la máxima autoridad eclesiástica contradijo a la administración libertaria al pronunciarse a favor de la justicia social y cuestionar la represión.
“Mirar desde lejos, mirar desde arriba, con indiferencia, con desprecio, con odio. Así se gesta la violencia: el silencio de la indiferencia habilita el rugido del odio. El silencio frente a la injusticia abre paso a la división social, la división social a la violencia verbal, la violencia verbal a la violencia física, la violencia física a la guerra de todos contra todos. Ahí está la cola del diablo”, agregó el sumo pontífice.
como Alejandro Gramajo, secretario gremial de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (Utep), el Papa Francisco les solicitó que ayuden a los políticos “para que no se entreguen a los cocodrilos, para que no se arrodillen ante la estatua de oro por miedo al horno”.
“Ustedes tienen que ser custodios de la Justicia Social, tienen que estar ahí para recordarles al servicio de quién están, insistiendo, insistiendo, para que hagan justicia; combatiendo la economía criminal con la economía popular”, finalizó el pontífice de 87 años.
