El primer mes del año dejó un saldo positivo para Miramar, consolidándola como uno de los destinos más elegidos de la Costa Atlántica. Con una ocupación promedio que rondó el 85%, la ciudad experimentó un crecimiento sostenido de visitantes, alcanzando su pico máximo durante el tercer fin de semana de enero.
De menor a mayor: un enero en ascenso
El inicio de la temporada arrancó con una ocupación moderada, pero con el correr de los días y la llegada de la segunda quincena, el turismo se intensificó notablemente. La combinación de factores como el buen tiempo y la oferta turística permitió que Miramar se mantuviera en el radar de los turistas que buscan descanso y recreación en la costa.
El tiempo, un aliado clave
Las condiciones meteorológicas jugaron un rol fundamental en el éxito de la temporada. Con jornadas mayormente soleadas y temperaturas agradables, la ciudad pudo ofrecer su principal atractivo: sus playas. Esto no solo benefició a los balnearios, sino también a comercios, gastronómicos y prestadores de servicios turísticos que vieron un importante movimiento económico.
Expectativas para febrero
Con un enero que superó las expectativas y dejó buenos indicadores, las expectativas ahora están puestas en febrero. Históricamente, la primera quincena del mes cuenta con una afluencia significativa de visitantes, mientras que la segunda depende en gran medida del impacto del inicio del ciclo escolar.
Los operadores turísticos coinciden en que la clave será mantener la oferta de calidad y reforzar la promoción del destino para atraer turistas durante todo el mes.
Miramar sigue demostrando su potencial como destino de temporada, apostando a la combinación de naturaleza, tranquilidad y una variada propuesta turística que la posiciona entre las mejores opciones de la Costa Atlántica.