El cierre de la oficina local del ARCA (ex AFIP) en General Alvarado marca un nuevo retroceso en la descentralización de los servicios estatales. Con la partida de Francisco Grau, responsable de la dependencia, se pone fin a la atención presencial en el distrito, obligando a los vecinos a trasladarse hasta Mar del Plata para realizar trámites que antes podían resolver sin salir de la ciudad.
Esta decisión, impulsada por el Gobierno Nacional, deja a cientos de contribuyentes sin un punto de atención cercano, sumando costos y tiempo a gestiones que ya de por sí pueden ser engorrosas. Mientras se habla de modernización y eficiencia, en la práctica se traduce en menos accesibilidad para quienes necesitan realizar trámites impositivos y administrativos.
Con cada cierre de oficina, los vecinos de General Alvarado ven cómo los servicios estatales se alejan, complicando el día a día de comerciantes, trabajadores y jubilados