Este domingo 7 de septiembre vamos a las urnas en medio de una crisis profunda del gobierno de Javier Milei. Una crisis que golpea la economía, la vida cotidiana y también la política. Nadie puede hacerse el distraído: lo que pasa a nivel nacional inevitablemente se siente en nuestro distrito.
Pero además, en General Alvarado se da una situación inédita desde 1983. De los ocho concejales que terminan su mandato, ninguno de los seis que estaban habilitados para reelegir volverá a estar en las listas. Y las dos bancas de Unión por la Patria, de Gabriel Cacace y Sofía Roldán Funes, tampoco tenían habilitada su continuidad. El resultado es claro: el Concejo se renovará por completo, con nuevos nombres y nuevas voces.
Esto abre un interrogante fuerte sobre la representación política local. El bloque de Juntos por Alvarado dejará cuatro de sus cinco bancas, y la cuestión es cómo se reordenará la oposición. El oficialismo, por su parte, deberá defender tres bancas en un escenario nada fácil.
Otro dato histórico es que por primera vez se vota de manera separada: este domingo, para concejales y legisladores provinciales; y el 26 de octubre, para diputados nacionales. Una experiencia electoral distinta, que seguramente también dejará su marca.
Lo cierto es que este domingo, cuando pasadas las 19 horas empiecen a aparecer los primeros resultados, sabremos qué decidió el soberano. Y a partir del 10 de diciembre comenzará una nueva etapa, con un Concejo Deliberante completamente renovado que acompañará los dos últimos años del segundo mandato del intendente Sebastián Ianantuony.
General Alvarado está a las puertas de un nuevo tiempo político. Y como siempre, será la voluntad popular la que marque el rumbo.