Este 29 de septiembre se cumplen 134 años de la creación del Partido de General Alvarado, un distrito nacido del empuje de los primeros pobladores de Miramar y del deseo de contar con una organización propia, cercana y funcional a las necesidades de la comunidad.
La vida y obra del General Rudecindo Alvarado
El partido lleva el nombre de Rudecindo Alvarado, héroe de la Independencia, nacido en Salta el 1 de marzo de 1792.
Hijo de Juan Francisco, español, y de María Pastora Toledo y Pimentel, inició estudios en Córdoba, aunque desde joven se inclinó por la vida activa en el comercio y luego en las armas, al calor de la Revolución de Mayo.
Se alistó en 1811 en las filas patriotas y tuvo una destacada actuación en la batalla de Tucumán de 1812. Como oficial participó en combates decisivos como Sipe-Sipe, Puesto del Marqués y Vuelta de Media. Integró el Ejército de los Andes, cruzando la cordillera junto al General Soler, y combatió con heroísmo en Chacabuco, Cancha Rayada y Maipú, lo que le valió el ascenso a Coronel en 1818.
Su carrera militar lo llevó a ser Jefe del Regimiento de Granaderos a Caballo, y posteriormente, bajo la conducción de San Martín, Jefe del Estado Mayor del Ejército Unido. En 1821 fue nombrado General en Jefe y, más tarde, Mariscal del Perú por el propio Bolívar.
En la política argentina tuvo pasos breves pero significativos: fue Gobernador de Mendoza en 1829, Ministro de Guerra en 1854 bajo el gobierno de Urquiza y finalmente Gobernador de su provincia natal, Salta, donde sancionó la Constitución provincial.
Murió en Salta el 22 de junio de 1872, dejando un legado de patriotismo y compromiso con la libertad.
¿Por qué vivimos en el Partido de General Alvarado?
El crecimiento de Miramar hacia fines del siglo XIX hizo necesario un partido propio, ya que los trámites en Mar del Plata resultaban largos y complicados. Como las tierras pertenecían al Partido de General Pueyrredón, su Intendente de entonces, Fortunato de la Plaza —fundador de Miramar—, apoyó la iniciativa.
Siguiendo la tradición de honrar a los próceres de la Independencia, se eligió el nombre de General Alvarado, en reconocimiento a que, durante su gestión como gobernador de Salta, había reivindicado la figura del General Vicente Dupuy, antepasado de los Dupuy, familia cofundadora de nuestra ciudad.
Un nombre, dos identidades
Con la creación del distrito, la ciudad de Miramar pasó a llamarse por un tiempo “General Alvarado”, con la intención de evitar confusiones administrativas. Sin embargo, ni los vecinos ni los visitantes adoptaron esa denominación. Instituciones, comercios e incluso el Ferrocarril continuaron usando “Miramar”, que terminó por imponerse naturalmente.
Recién en 1960, gracias a la gestión del senador provincial Carmelo Félix Camet, se recuperó de manera oficial el nombre original que la comunidad nunca había dejado de usar.
Monumento y hermandad
En 1932, al cumplirse 60 años de la fundación de Miramar, se inauguró el monumento al General Alvarado en la rotonda de Av. 23 y 26, obra del escultor Eduardo F. Sánchez Zinny. La comisión organizadora estuvo presidida por Fortunato de la Plaza, junto a vecinos destacados.
En los años ’70, la Comisión de Turismo local impulsó intercambios con la provincia de Salta, reforzando los lazos históricos y culturales entre ambas regiones y promoviendo a Miramar como destino turístico bajo esa “hermandad” de nombre e historia.
Hoy, a 134 años de la creación del Partido de General Alvarado, celebramos no solo la memoria de un prócer de la Independencia, sino también la identidad de un distrito que creció de la mano de su gente, sosteniendo siempre el nombre y la esencia de Miramar.