La CNV concretó la medida anunciada el año pasado: los menores ya pueden poner su dinero en cuentas de inversión compuestas por instrumentos que pueden subir o bajar. En la mayoría de las escuelas no se da educación financiera.
El gobierno de Javier Milei habilitó que adolescentes de 13 años en adelante puedan invertir su dinero en bonos, acciones y otros instrumentos financieros de cotización variable. La medida amplía el acceso de menores al mercado de capitales, que hasta ahora se limitaba a los fondos money market.
“Creemos que el acceso temprano y guiado a herramientas de ahorro e inversión fomenta hábitos responsables, promueve autonomía económica y acerca a las nuevas generaciones a un mercado más moderno y participativo”, afirmó el presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Roberto Silva.
En un comunicado oficial, la CNV destacó que esta decisión “profundiza la participación de nuevos actores en el ámbito del mercado de capitales, promueve la educación financiera y acompaña las nuevas formas de administrar el dinero adoptadas por las generaciones más jóvenes, ampliando las opciones de inversión sin desprotegerlas”.
Sin embargo, la medida abre un debate inevitable: en la mayoría de las escuelas argentinas no se dictan contenidos formales de educación financiera, por lo que muchos adolescentes se acercarán a estos instrumentos guiados únicamente por sus padres o tutores.
Con la nueva normativa, los mayores de 13 años podrán suscribir cuotapartes de fondos comunes de inversión (FCI) abiertos que incluyen activos de mayor riesgo, como acciones de empresas privadas o bonos estatales, además de otros instrumentos cuya cotización puede variar diariamente.
Según la CNV, esta ampliación se enmarca en “el reconocimiento de la autonomía progresiva” y en la intención de acercar herramientas de inversión a los jóvenes, siempre con supervisión adulta.
