Un grupo de vecinos y empresarios de la exclusiva localidad de Cariló, en el partido de Pinamar, está a punto de presentar un ambicioso y polémico proyecto para reforzar la seguridad mediante un estricto control de acceso y patrullaje permanente. La propuesta incluye el alambrado completo del perímetro —especialmente la frontera sur con Villa Gesell— y la implementación de controles similares a los de los barrios privados.
Según publicó Pinamar Diario, la iniciativa fue elaborada en conjunto por residentes, empresarios y firmas de seguridad privada, con el objetivo central de “brindar más seguridad” a la zona. La presentación formal ante las autoridades municipales se realizaría en los próximos días.
Entre los puntos principales del proyecto se destacan:
- Alambrar todo el frente que da a la Ruta Interbalnearia N.º 11 y la totalidad del límite con Villa Gesell.
- Implementar escaneo de DNI en todos los accesos a Cariló, un sistema similar al que ya se utiliza en barrios cerrados de Pinamar y Costa Esmeralda.
- Patrullaje 24/7 con móviles privados y vehículos 4×4 que recorrerán la localidad durante todo el día.
El denominado “Programa Complementario de Seguridad Local” dejaría habilitados solo cuatro accesos: uno en el límite norte, otro desde Ostende, un tercero en el límite con Valeria del Mar y el ingreso principal por la calle Bunge.
El conflicto entre Cariló y Villa Gesell tiene larga data y suele intensificarse durante la temporada de verano, cuando desde Pinamar se responsabiliza al distrito vecino por los episodios de inseguridad dentro de Cariló, según señaló el portal Data Clave.
No es la primera vez que surge una propuesta de este tipo. En el año 2000, el entonces responsable de Seguridad local, Armando Toniolli, propuso cercar Cariló con un alambre olímpico y tres hilos de púas para frenar el avance del delito. La iniciativa generó rechazo entre los vecinos y fue desestimada por el intendente de aquel momento, Blas Altieri, quien la calificó como “más propia de un country que de un municipio”.
