Estamos a las puertas de entrar en el año 2018, y pese a que muchos dirigentes se basaron su campaña en el diálogo, el consenso, y el respeto, con las actuaciones que se vieron en los últimos tiempos, todo fue un cliché de campaña. Por eso, este 2018 que se inicia, la responsabilidad que tendremos todos no es un tema menor. Sólo me voy a circunscribir en el orden local, está claro, que el grado de madurez política que tiene la democracia en Gral. Alvarado aún es una asignatura pendiente, es un desafío para los actuales concejales, va quedar blanco sobre negro si las frases políticamente correctas vertidas en todos los medios durante la campaña, se hará efectivo el 2018, o se va a seguir con las especulaciones políticas, para ver si se saca algún provecho personal.
Será importante que cada actor social de nuestro distrito, sumado a los que tiene responsabilidad ejecutiva y legislativa, proyectemos que prioridades tiene cada ciudad que compone General Alvarado, no es fácil cuando siempre se arranca desde los desacuerdos, la clave es comenzar sobre los puntos de acuerdo, es una latiguillo gastado, sin embargo es hora de demostrarlo y no quedarse en chicanas cosa habitual en estos últimos tiempos.
Un sinceramiento que tendría que tener todos los actores políticos que participan es si le interesa el bien de toda la comunidad o prima su egoísmo de hacer política rastrera, es valedero también plantearlo de cara a la sociedad, ya que aunque uno no comparte este tipo de posiciones políticas, sabemos bien, que muchos se sienten cómodos en la zona de la queja, de sacar provecho de desgracias o simplemente quedar a la espera de que el otro se equivoqué y marcar el error. Ud. lector se preguntará ¿eso es política?, desde mi posición es un categórico no, pero como la verdad es relativa, se respeta que se haga ese tipo de jugadas para posicionarse, lo único que si hay una diferencia, ese tipo de actitudes políticas es de poco alcance, es de vuelo corto. Desde este lugar, la intención es poner sobre el paño algunas propuestas para que se pueda lograr debatir desde la construcción, y no sobre el negativismo, como se puede leer , ver y escuchar en forma casi constante, principalmente en las redes sociales. Es obvio que es más difícil tender puentes, ahora si todos los actores sociales ponemos sobre la mesa que piensa en cada tema, en forma constructiva, tendremos más posibilidades de encontrar las herramientas como para ir dando respuestas a la demanda de la sociedad.
Este 2018 que está llegando, nos va a poner a pruebas a todos los que tenemos una participación tanto en lo político como en lo social, en cada uno de nosotros estará ver que camino tomará en este nuevo año. Si el tránsito que emprendemos es el respetarnos, el de escuchar y escucharnos, estaremos dándole respuesta a una sociedad que espera que estemos a la altura de las circunstancias, ahora bien, si el camino es que se vio últimamente, entonces ya me imagino, a finales del 2018, diciendo que pena, otra vez primo el individualismo, y el ego personal, sobre la construcción de un General Alvarado mejor. Ojalá que esto último no se cumpla, y si es así, que cada uno se haga cargo, luego, en rendir cuentas ante toda la comunidad alvarandese.
Es Tiempo de escucharnos, de dejar de lado el ego, el de subestimar al otro, el enojo porque piensa o tiene una mirada diferente, esto último se ha visto bastante, tan es así, que me ha tocado ver salir algún concejal, luego de perder una votación, gritar en el salón principal del HCD, esa no es la forma, para eso tiene la banca, que bien ganado la tiene, pero gritos a lo guapo eso no suma nada a nadie, al contrario resta, y pone en estado de tensión, justamente un ámbito, donde debe primar el saber escuchar. Todos tenemos algo para aportar aunque sea lo más mínimo, por esta sencilla razón es que sigo pensando que todos los dirigentes seamos lo suficientemente maduros de trabajar, cada uno en el lugar que se encuentra, con un solo objetivo: a favor de nuestro distrito.