Una sorpresiva convocatoria de los gobernadores peronistas le dio la oportunidad a Sergio Massa de presentar su diagnóstico sobre la economía y de presentarles sus propias propuestas. Las claves: gravar a los beneficiarios del blanqueo y achicar la caja de Marcos Peña.

Una convocatoria de los gobernadores del peronismo sorprendió hoy al líder del Frente Renovador, Sergio Massa, que acudió para brindar un pantallazo sobre la situación y las perspectivas a futuro de la economía, y a presentar algunas líneas de acción para equilibrar la necesidad de reducir el déficit sin castigar a los sectores más débiles de la sociedad.

La cita fue esta misma tarde, en el Consejo Federal de Inversiones. Massa planteó los ejes que ya le había adelantado su equipo económico y que lo llenaron de preocupación. Cuestionó que la reducción del déficit planteada por Macri vaya por el lado de la quita de subsidios, el recorte a las universidades y el castigo a las finanzas de las Provincias y los municipios.

Pero además plasmó una mirada casi experta respecto de las realidades –muy disímiles- de los gobernadores que conformaban su auditorio, donde confluyeron, Juan Manzur (Tucumán), Mario Arcioni (Chubut), Carlos Verna (La Pampa), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Gildo Insfrán (Formosa) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero), además de los vicegobernadores de Chaco y de Tierra del Fuego.

Massa no esquivó la polémica del fondo sojero, cuya eliminación impacta ferozmente en administraciones provinciales y municipales, y encaró como contrapartida la necesidad de eliminar el llamado “Fondo ATN”, con el cual el Gobierno ayuda discrecionalmente a sus intendentes y gobernadores.

Además, puso el foco sobre la “caja” de Marcos Peña, el todopoderoso jefe de Gabinete de Macri, que en tres años incrementó un 25 por ciento la planta de personal jerárquico de la Rosada e instaló un ejército de trolls y especialistas en comunicación. Ahorrar ahí implicaría unos 18 mil millones extra.

No sólo se enfocó en recortes, sino que propuso, además, modificaciones en el ámbito fiscal. Puso sobre la mesa dos propuestas que permitirían disponer rápidamente de unos 120 mil millones de pesos. En primer lugar, mediante la suba de la alícuota del impuesto a los bienes personales, del 0.25 por ciento al 0.5 por ciento, sobre los 110 mil millones de dólares que evasores argentinos “blanquearon” con las facilidades que dio Macri. El cálculo del líder del FR es que de allí se podrían obtener fácilmente 100 mil millones de pesos. (Fuente Infocielo.com)