Durante la campaña presidencial, Mauricio Macri había afirmado que “no harían falta” porque se controlaría la inflación. La crisis hizo cambiar de idea al gobierno, que busca aliviar el bolsillo de la gente.
La nueva devaluación generó un directo impacto en los precios de los principales productos de la canasta básica, algo que todavía no está estimado pero que podría llegar a ser de hasta el 30%.
En medio de la crisis, el gobierno tomó dos decisiones económicas que había jurado hasta el cansancio no aplicar: la vuelta a las retenciones al sector agropecuario y también la del relanzamiento de los Precios Cuidados.
El programa de control de precios es de más de 550 productos busca alivianar el bolsillo de la gente y podrán ser conseguidos en diferentes supermercados de la provincia.
Los principales productos son:
–Harina de trigo Makro 000 1 Kg: $25,16
-Yerba Mate con Palo Amanda x 1 Kg.: $60,68
-Leche Entera Sachet Armonía x 1 Lt.: $19,75
-Fideos Tallarines Manera x 500 Gr.: $11,5
-Aceite de Girasol Natura x 500 Ml.: $33,11
-Arroz San Remo Lago Fino 0000 1 Kg.: $19,96
La decisión viene a partir de un fuerte crecimiento de la pobreza, en medio de un cóctel explosivo de una incesante inflación, devaluación y pérdida salarial.
“Yo quiero que los argentinos puedan ir al supermercado en la primera semana del mes, en la segunda, en la tercera o al quinto mes y que los precios sean los mismos, como les pasa a los uruguayos, a los chilenos, a los paraguayos que no les aumentan los precios todas las semanas. Viven en economías estables porque no tienen inflación”, afirmaba el presidente Macri durante su campaña electoral en 2015.
La realidad muestra que el objetivo que tenía en la cabeza el presidente terminó siendo una difícil meta.
Las cadenas que se adhirieron son: Carrefour, Chango Mas, Cooperativa Obrera, Cordiez, Coto, Día, Disco, El Nene, Josimar, Jumbo, La Anónima, Libertad, Supermercados Todo, Toledo, Vea y Wal-Mart.