Los gobiernos de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal están desconcertados ante la posibilidad real de perder las elecciones en la Provincia y en la Nación. Ante las encuestas que le dan muy mal al presidente, especialmente en el Gran Buenos Aires, el equipo de Vidal no sabe qué hacer para revertir la pérdida de votos que sufre la gobernadora.

En medio de esta desorientación creyeron que el peronismo y el Frente Renovador iban a “jugar” con una sola fórmula a gobernador y dos candidaturas presidenciales, por un lado, Cristina Kirchner si es que finalmente es la candidata y, por otro,  Sergio Massa por el Frente Renovador. De allí que, el gobierno nacional cambió la reglamentación de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias para eliminar la posibilidad de que existan las colectoras. La nueva regulación modifica el artículo 15 de la reglamentación de la ley electoral, donde dice que “en el acta de conformación de las alianzas pueden establecerse acuerdos de adhesiones de boletas de diferentes categorías para las elecciones generales, con otras agrupaciones políticas no integrantes de la alianza”.

La modificación en nada perjudica al peronismo y mucho menos a la ex presidenta Cristina Kirchner, más bien la beneficia.  Es irreal pensar, lo que demuestra el desconcierto del gobierno, que una lista encabezada por Cristina Kirchner y una fórmula provincial (sea Axel Kicillof o un intendente bonaerense) iba a estar en dos boletas.

Cambiemos está desorientado. Cambian reglamentaciones que terminan favoreciendo al peronismo y se pelean entre los que piden a gritos un ‘control de precios’ y un freno a las tarifas y los fundamentalistas del mercado que confían en las grandes cadenas nacionales y extranjeras de alimentos.

Mientras tanto, la sociedad espera una respuesta a lo que sucede día tras día. Precios por las nubes, tarifas que no paran de subir. Salarios que no alcanza para llegar a fin de mes. Desocupación. Comercios que por los costos fijos tiene bajar su persiana. Jóvenes que ya empiezan a mirar una vez más, migrar hacia otros destinos. Y el gobierno ante esto, lo único que decidió es firmar un decreto a dos meses del cierre de las listas para compensar el maltrato a su gobernadora Vidal.