A 450 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, la ciudad costera de Miramar ofrece una combinación perfecta de naturaleza, cultura, deporte, buena gastronomía y relax para disfrutar del verano.
Biodiversidad
En la Reserva Natural Vivero Florentino Ameghino, con una extensión de 502 hectáreas, se encuentra el enigmático Bosque Energético, también conocido como Bosque Oscuro o Bosque Encantado. Este lugar único está cargado de un aura mística donde, según se dice, los árboles poseen una energía especial. El ambiente húmedo, fresco y con intensos aromas silvestres contribuye a su misterio. Ubicado sobre la Ruta Provincial Nº 11, que culmina en Mar del Sud, el bosque forma parte del Bosque Vivero Florentino Ameghino. Relatos sobre avistamientos de ovnis, duendes y fuerzas sobrenaturales han atraído incluso la atención de la NASA.
Desde 2018, el guía local Carlos Pagliardini organiza recorridos para compartir las curiosidades de este sitio mágico. Una de las actividades destacadas es una prueba que desafía las leyes de la física: equilibrar dos ramas en forma de “T” sobre el suelo, lo que sorprendentemente se logra con facilidad.
Las visitas guiadas son aptas para todas las edades y tienen una duración de una hora. Están disponibles de lunes a domingo a las 15, 16 y 18 horas, con reserva previa al WhatsApp 2291-461219.
Naturaleza y entretenimiento
En el sector A de la reserva se encuentra el complejo Las Dunas, que ofrece actividades como avistamiento de aves y guitarreadas alrededor de fogones. El lugar cuenta con una proveeduría, un patio de comidas rápidas, la cafetería Los Pinos y un parque de juegos para niños. También es posible alquilar bicicletas, carritos a pedal o disfrutar de cabalgatas por circuitos del bosque.
En el mismo predio está el Museo de Ciencias Naturales, que exhibe una impresionante colección de restos fósiles de gliptodontes, megaterios y tigres diente de sable, así como restos óseos de ballenas, delfines y moluscos de la región. “Somos una empresa familiar con 20 años de trayectoria comprometida con el ambiente y el bosque”, destacó Flavio Feito, propietario del complejo.
Playas y actividades acuáticas
Las localidades de Miramar, Mar del Sud y Centinela del Mar ofrecen playas extensas ideales para yoga, meditación, pesca y surf. Los puntos más populares para surfear incluyen el Complejo Playa Bonita, La Najada, el Muelle y el Pomol, donde las olas son perfectas para esta actividad.
Rocas Negras, ubicada a 2 kilómetros de Mar del Sud, es un lugar icónico con mejillones, anémonas y otros moluscos incrustados entre grandes piedras. Es también famosa por su abundancia para la pesca. Por otro lado, Las Caracolas es una casa revestida con caracoles por Hervé E. Paul, un residente de la zona que dedicó 12 años a crear figuras geométricas y dibujos alusivos en su fachada.
Paseos y cultura
El Paseo Costanero y El Durazno son sitios recreativos destacados. El primero incluye bicisendas, bares, restaurantes y máquinas para hacer ejercicio, mientras que El Durazno presenta un lago con islas artificiales conectadas por puentes. Aquí se pueden alquilar botes a pedal y visitar la ermita de la Virgen de Schöenstatt.
Otro imperdible es el Museo de la Vida Rural, donde se exhiben herramientas de trabajo, objetos cotidianos y documentos históricos en muebles de antiguos comercios del pueblo.
En el Pueblo Turístico Mechongué, se puede explorar la capilla Nuestra Señora de Lourdes, el Club Social y Deportivo Mechongué y el Almacén de Spadari, que conserva surtidores de combustible antiguos. Además, el Museo y Estación Ferroviaria ofrece actividades culturales, biblioteca y feria de artesanías.
