La fiscal solicitó extracciones de sangre a los 110 efectivos que prestaban servicio en Miramar al momento del hecho, pero sólo obtuvo permiso para realizar una en particular.
Al haber incriminados funcionarios policiales, la causa judicial por el femicidio de Natalia Melmann, ocurrido hace 24 años en Miramar, partido de General Alvarado, es imprescriptible. La investigación, que ya derivó en dos juicios orales con cuatro ex policías condenados a prisión perpetua, tuvo como novedad reciente la decisión de la fiscal Ana María Caro de analizar el ADN de un quinto sospechoso, en busca de encontrar la compatibilidad con la quinta y última muestra de material genético guardada en la causa.
Según informó La Capital, semanas atrás la instructora judicial pidió a la Cámara de Apelaciones y Garantías que autorizara la extracción sanguínea de las 110 personas que trabajaban en las distintas dependencias policiales de Miramar en febrero de 2001, cuando se produjo el hecho.
No obstante, la Cámara permitió que solamente se efectuara la operación sobre un sospechoso en particular. Se trata de un hombre que hoy en día tiene alrededor de 60 años y que ya está retirado de la fuerza. Su nombre, por todavía no pesar ninguna acusación formal sobre él, no fue difundido.
Después de ubicar su paradero en un campo de Trenque Lauquen, la Justicia lo citó en Mar del Plata para que se llevara a cabo la diligencia. La misma tuvo lugar en la Asesoría Pericial -la Policía Científica no puede intervenir en el caso por haber funcionarios de la misma fuerza incriminados- durante la feria judicial de enero. Ahora, el ADN de este hombre deberá ser cotejado con la muestra genética que permanece a resguardo desde el comienzo de la causa. (Fuente entrelineas.info)