La comunidad de Miramar expresó en las últimas horas un profundo dolor por la partida de María Justa, una vecina entrañable que dejó una huella imborrable en quienes tuvimos la dicha de conocerla.
Las redes sociales se llenaron de mensajes cargados de afecto, especialmente por parte de exalumnos, vecinos y amigos de la familia Bellemur-Rojas. Uno de los mensajes que llegó a la red social de El Recado resumía el sentir colectivo: “Su nombre lo decimos con amor: ¡María Justa!”
A veces, escribir estas líneas cuesta más de lo que parece, sobre todo cuando el corazón se impone a la razón. María Justa fue una de esas personas que marcan, que dejan una enseñanza con cada palabra, con cada gesto.
Hoy nos toca despedirla. Y será difícil no verla más por su barrio, con esa sonrisa amable y esa frase que guardo en el alma: “Siempre te leo, Pablo. Qué lindo lo que escribís.” Esa cercanía, ese cariño, no se olvidan.
Desde este espacio queremos enviar un abrazo fuerte a sus hijos Esteban, Martín, Gabriela y Silvina. Y, a través de ellos, a sus nietos y a todos sus seres queridos.
¡Se te va a extrañar, María Justa!
Besos al cielo