Durante la tarde del martes, ingresó formalmente en el Senado bonaerense un proyecto conjunto que establece los plazos electorales para una elección atípica en la provincia de Buenos Aires. A diferencia de otros años, los bonaerenses irán a las urnas para elegir cargos provinciales y municipales el próximo 7 de septiembre, mientras que las elecciones nacionales se celebrarán más tarde, el 26 de octubre.
El acuerdo fue firmado por los presidentes de todos los bloques que integran la Cámara Alta: Teresa García (Unión por la Patria), Christian Gribaudo (PRO), Agustín Máspoli (UCR), Carlos Curestis (La Libertad Avanza), Sergio Vargas (Unión Renovación y Fe) y Joaquín de la Torre (Derecha Popular), quienes le dieron respaldo político total a la normativa.
Uno de los puntos clave del proyecto establece que el 19 de julio vencerá el plazo para la presentación de listas, es decir, quedan apenas 72 días para conocer quiénes serán los nombres que competirán en los municipios bonaerenses, incluida la ciudad de Miramar y el resto del partido de General Alvarado.
Además, las boletas identificatorias de los candidatos oficializados deberán ser presentadas 30 días antes de la elección, lo que deja un calendario ajustado y una dinámica intensa de negociaciones, definiciones y posibles alianzas.
Con este escenario, se acelera la carrera en nuestro distrito, donde aún reina la incertidumbre sobre quiénes serán los protagonistas de la elección local. Con fuerzas políticas en plena reconfiguración —y con la incógnita sobre un posible acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza—, comienza una etapa frenética de nombres, reuniones y movimientos estratégicos. Las próximas semanas serán decisivas para empezar a delinear el mapa electoral local rumbo al 7 de septiembre. ¿Quiénes se anotarán en la competencia?
