La cantautora Miranda Sotelo habló de su nuevo EP Del Amor y el Mar, su vínculo con la composición y su paso por la escena artística marplatense. Con una sensibilidad marcada y un recorrido que la llevó de los escenarios más imponentes del país, como el Estadio Monumental o el Teatro Gran Rex, a la intimidad de su cuarto con una guitarra, Miranda Sotelo —nacida y criada en Miramar— se consolida como una de las voces emergentes más personales del momento.
Dueña de una lírica honesta y un universo sonoro propio, Miranda construye canciones que funcionan como postales de su vida, atravesadas por el mar, la familia, los afectos y los aprendizajes. Su historia artística comenzó en nuestra ciudad y creció con ella, llevándola hoy a convertirse en parte de la escena musical marplatense con una impronta que nunca deja de volver a sus raíces miramarenses.
En una nueva entrega de Sintonía MDP, el ciclo de entrevistas de El Marplatense dedicado a artistas emergentes y nuevas propuestas culturales, Miranda compartió el detrás de escena de su reciente EP Del Amor y el Mar, una obra íntima donde cada canción parece una conversación consigo misma. Disponible ya en plataformas, el EP es un mapa emocional en el que se entrecruzan infancia, vínculos y una identidad en permanente construcción.
“Es un EP muy inspirado en la cotidianidad, sobre todo en mi infancia. Quería narrar mi historia desde mis comienzos en Miramar con la música hasta hoy, que estoy viviendo en Mar del Plata. Habla de los amores, los amigos, los aprendizajes… de todo lo que fui creciendo”, compartió Miranda.
Con temas profundamente personales como Enteros, Vuelo y Suspiro, la joven artista apuesta por una música sin artificios, construida con la calidez de quien canta lo que vive.
“Yo me siento mucho más conectada con estar sola, componiendo. Después de cada experiencia, incluso las más grandes, vuelvo con ganas de escribir y procesar todo lo vivido”, reflexiona.
Estudiante de música en Mar del Plata y cercana a la nueva generación de artistas locales, Miranda destaca el crecimiento de la escena: “Veo mucha variedad y muchos compositores, lo cual me parece alucinante. Que cada vez más artistas escriban sus propias canciones habla de un presente muy bueno para la música local”.
Desde los paisajes y recuerdos de Miramar hasta los escenarios de todo el país, Miranda Sotelo sigue cantando con el corazón en la mano. Y, como dice el título de su EP, con el amor y el mar siempre cerca. Por El Marplatense – Adaptación para El Recado