En una tensa 17° sesión ordinaria del Concejo Deliberante de General Alvarado, los ediles rechazaron el pedido de licencia presentado por el jefe comunal, Sebastián Ianantuony, en un contexto marcado por la indignación social y la exigencia de respuestas concretas ante la ola de inseguridad.
La detonante fue la brutal golpiza sufrida por Omar Garros, de 90 años, y su hijo Daniel, atacados en su departamento por delincuentes de entre 25 y 30 años. El violento episodio, ocurrido a comienzos de esta semana en Miramar, colmó la paciencia de los vecinos, que se organizaron para movilizarse este miércoles hasta el Concejo Deliberante.
Con pancartas, banderas y cacerolas, residentes de distintos puntos del distrito se concentraron en la entrada del recinto y, ante la falta de respuestas, muchos ingresaron para exigir directamente a los concejales medidas urgentes en materia de seguridad.
En la agenda del día, además del pedido de licencia del intendente que finalmente fue rechazado, se encontraba el tratamiento de una interpelación a Ianantuony y el debate sobre la posible declaración de emergencia en salud y seguridad para todo el partido de General Alvarado.
El creciente malestar ciudadano y la presión social marcaron una sesión cargada de reclamos, en la que los vecinos insistieron en la necesidad de decisiones firmes y coordinadas para enfrentar la inseguridad que golpea a la comunidad.
