Un jurado popular de Mar del Plata declaró culpable al agente policial Maximiliano González por el asesinato de Luciano Olivera, el joven de 16 años que murió durante una persecución policial en Miramar en diciembre de 2021. En los próximos días, el tribunal formalizará la condena a prisión perpetua.

González fue hallado responsable de un homicidio triplemente agravado: por ser cometido por un miembro de una fuerza de seguridad, por el uso de arma de fuego y por alevosía.

“Empiecen a creer en la Justicia… Cuando el pueblo decide es soberano. Se hizo justicia”, expresó tras el veredicto el abogado de la familia, Gregorio Dalbón.

Durante el juicio, el fiscal Fernando Berlingeri había solicitado descartar la figura de homicidio culposo y considerar dolo en el marco de un abuso policial.

Cómo ocurrió el crimen

El caso tuvo lugar durante la madrugada del 10 de diciembre de 2021. Luciano estaba con amigos en la plaza central de Miramar, jugando al fútbol y escuchando música, cuando —según la versión policial— el llamado por “ruidos molestos” motivó la llegada de un patrullero.

Al retirarse del lugar en motocicleta, habría comenzado una persecución. “Tengo mis serias dudas de que Luciano se haya enterado de que la policía lo estaba persiguiendo”, había declarado la fiscal Ana Caro al inicio de la causa.

Mientras Luciano aceleraba y daba algunas vueltas, otro patrullero —en el que viajaban González, Albornoz, Guerricagoitía y Mastrángelo— se posicionó en la calle 34 para interceptarlo.

Qué mostraron los videos y qué declararon los policías

La primera revisión de una cámara de baja calidad pareció indicar que González descendió del patrullero, tomó su arma y disparó cuando la moto se aproximaba. Peritajes posteriores confirmaron que el disparo se hizo a una distancia no menor a un metro, descartando el tiro a quemarropa.

El video mostró un destello a unos 32 metros de la trompa del móvil. Sin embargo, los otros tres policías declararon que el disparo ocurrió cuando la moto ya había pasado el patrullero y que el adolescente “se le fue encima”. Por estas afirmaciones, la fiscalía los acusó de falso testimonio y encubrimiento agravado, aunque esos cargos no fueron juzgados en este debate.

Un análisis más reciente, realizado mediante herramientas de optimización de imagen, detectó un destello justo cuando la moto pasaba frente al patrullero. Aunque este punto podría ser utilizado por las defensas en futuras apelaciones, para la fiscalía la combinación de videos, testimonios, peritajes y reconstrucciones confirmó cómo y en qué momento se produjo el disparo mortal.

Lo que viene

Tras el veredicto, el tribunal dictará en los próximos días la condena formal a prisión perpetua para González.

El expediente se convirtió en uno de los casos más representativos de la región en materia de violencia institucional, acompañado de cerca por organismos de derechos humanos y por la comunidad de Miramar, que reclamó justicia desde el primer momento.