Miramar se prepara para recibir a quienes buscan descanso, movimiento y buena energía frente al mar. En esta temporada, la ciudad combina lo mejor de su identidad: playas amplias, actividades al aire libre, naturaleza protegida y una gastronomía que acompaña cada momento del día.
Pero, sobre todo, Miramar sigue siendo un destino pensado para compartir en familia.
Un destino ideal para chicos y chicas
Miramar ofrece un entorno seguro, accesible y amigable para niños y adolescentes. Las distancias cortas, la tranquilidad de sus calles y la cercanía de todos los atractivos permiten que grandes y chicos disfruten sin estrés.
Las playas amplias facilitan el juego, las caminatas y las actividades recreativas, mientras que los espacios verdes invitan a pasar el día al aire libre, lejos del ruido y las multitudes.
Surf y actividades de mar para todas las edades
El surf es una de las propuestas que más creció en los últimos años y se convirtió también en una experiencia familiar. Escuelas con instructores capacitados ofrecen clases para chicos y chicas, promoviendo el contacto con el mar de manera cuidada y divertida.
A esto se suman juegos en la playa, deportes recreativos y largas caminatas por la costa, ideales para compartir en grupo.
Vivero Dunícola: naturaleza, juegos y descanso
El Vivero Dunícola Florentino Ameghino es uno de los paseos preferidos por las familias. Senderos fáciles de recorrer, zonas de sombra, espacios para picnic y aire puro lo convierten en una opción perfecta para disfrutar con niños.
Es un lugar donde el tiempo se desacelera y la naturaleza se vuelve protagonista.
Playas abiertas para disfrutar sin apuro
Las playas de Miramar son amplias, cómodas y pensadas para pasar el día entero. Con sectores más tranquilos y otros con mayor oferta de servicios, permiten elegir el ritmo de cada jornada.
Jugar, descansar, leer o simplemente mirar el mar: todo entra en un mismo plan.
Gastronomía que acompaña a toda la familia
La oferta gastronómica local suma opciones pensadas para todos los gustos y edades. Restaurantes familiares, parrillas, pizzerías, cafeterías y heladerías artesanales forman parte del recorrido diario por la ciudad.
Comer en Miramar es parte del paseo, sin complicaciones y con el valor agregado de la cercanía.
Miramar, una ciudad para compartir
En esta temporada, Miramar reafirma su identidad como un destino donde la familia ocupa un lugar central. Un lugar para que chicos y chicas disfruten, y para que los adultos también encuentren descanso.
Una ciudad que no impone ritmo, sino que invita a vivirla.



