Se entiende por emprendedorismo o entrepreneurship (entrepreneur) al desarrollo de aquellas actividades que están orientadas a perseguir una oportunidad más allá de los recursos que se controlan inicialmente, dicho de otra forma es el arte de emprender y generar riqueza más allá de la certidumbre y de los recursos necesarios para tal fin.
El emprendedorismo tiene distintos planos para ser analizados. Por un lado están las motivaciones personales que llevan a los individuos a realizar sus propios emprendimientos y por otro lado tenemos el impacto que el sector de los emprendedores puede generar en la sociedad sea a través de la generación de riqueza, el empleo o el pago de impuestos por citar algunos.
El mundo del emprendedorismo tiene muchas aristas y problemáticas que iremos desarrollando a lo largo de distintos artículos que publicaremos, pero para empezar creo que lo mejor es analizar las razones de porque es importante apoyar la actividad emprendedora a través de políticas públicas permitan la gestación, desarrollo y expansión de esta actividad.
Desde hace algunos años se observan que algunos gobiernos impulsan programas de fomento al desarrollo emprendedor en forma profesional y sistemática motivados por las razones antes expuestas pero principalmente como un mecanismo para la generación de empleo que estos pueden crear disminuyendo la desocupación y la pobreza.
Estas políticas públicas que vienen desarrollando algunos gobiernos contemplan programas e instrumentos que van desde disminuir la burocracia a la hora de registrar una nueva empresa pasando por la reducción del pago de impuestos durante los primeros años de creación del emprendimiento a la facilitación de la contratación del personal.
Por otro lado los instrumentos y programas de desarrollo también deben contemplar acciones de formación, capacitación, asesoramiento, incubación, etc. que permitan profesionalizar a los emprendedores y poder gestionar a los proyectos con el concepto de competitividad de forma tal de disminuir la tasa de mortalidad que tienen muchos de los emprendimientos, maximizando de esta forma la inversión que hace el estado al apoyarlos.
Por esta razón es necesario que el estado defina e instrumente mecanismos de selección sobre el tipo de emprendimientos que desea fomentar en función del medioambiente empresarial del país o región y del impacto esperado en función de nuevos empleos, pago de tasas e impuestos, exportaciones, etc.
Evidentemente estos programas tienen un costo para el estado nacional, provincial o municipal (según sea el organismo que lo fomente) pero a todas luces es el mejor camino para destinar los recursos de la sociedad cuando se presenta la disyuntiva de si se destina recursos para una actividad como el emprendedorismo con el impacto positivo que genera a mediano y largo plazo o si subsidia programas de empleo que puede ser un paleativo para un momento determinado pero que no son sustentables a lo largo del tiempo.