Zygmunt Bauman, es un ensayista -aparte de filósofo y sociólogo- que acuñó el término Modernidad líquida, tema en el que ha destacado con grandes textos como: Amor líquido, Tiempos líquidos y Modernidad líquida, entre muchos otros.
“Amar significa abrirle la puerta a ese destino, a la más sublime de las condiciones humanas en la que el miedo se funde con el gozo en una aleación indisoluble, cuyos elementos ya no pueden separarse. Abrirse a ese destino significa, en última instancia, dar libertad al ser: esa libertad que está encarnada en el Otro, el compañero en el amor.”
“Los celulares ayudan a estar conectados a los que están a distancia. Los celulares permiten a los que se conectan… mantenerse a distancia“.
“La cultura líquida moderna ya no siente que es una cultura de aprendizaje y acumulación, como las culturas registradas en los informes de historiadores y etnógrafos. A cambio, se nos aparece como una cultura del desapego, de la discontinuidad y del olvido.”
“Esa es la materia de la que están hechos los sueños, y los cuentos de hadas, de una sociedad de consumidores: transformarse en un producto deseable y deseado”.
“Con nuestro culto a la satisfacción inmediata, muchos de nosotros hemos perdido la capacidad de esperar.”
“El amor no encuentra su sentido en el ansia de cosas ya hechas, completas y terminadas, sino en el impulso a participar en la construcción de esas cosas.”
“A diferencia de las relaciones reales, las relaciones virtuales son fáciles de entrar y salir. Se ven elegantes y limpias, se sienten fácil de conseguir, si se compara con la forma pesada, lenta y desordenada de las relaciones reales”.