El ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense, Augusto Costa, expresó su preocupación por la fuerte caída del turismo en la provincia de Buenos Aires durante el último fin de semana largo, en comparación con el mismo período del año pasado.
A través de sus redes sociales, el funcionario señaló que “hubo un 19% menos de turistas que en 2024, una caída abrupta que refleja el impacto de las políticas de ajuste del gobierno nacional”.
Costa explicó que el descenso en la cantidad de visitantes “se mantiene incluso ajustando por la diferencia de duración del fin de semana (3 días en 2025 vs 4 días en 2024)”, lo que agrava aún más el panorama.
Pero no sólo se trata de menos turistas. El ministro advirtió que “la ocupación hotelera en la Provincia cayó en casi todos los destinos y el consumo sufrió un notable descenso de casi el 39%. Es decir: la gente viaja menos y gasta menos”.
En el caso de Mar del Plata, uno de los principales destinos del país, la ocupación hotelera fue del 50%, lo que implica una baja de 20 puntos porcentuales respecto al mismo fin de semana largo del año pasado.
Costa también apuntó contra el modelo económico nacional al afirmar que “mientras se desploma el turismo interno, cae también el turismo receptivo y aumenta el turismo emisivo. Por el atraso cambiario, cada vez menos extranjeros visitan el país, y cada vez más argentinos viajan al exterior. Resultado: fuga de dólares y déficit de divisas en pleno contexto recesivo”.
“El derrumbe no es casual”, sentenció. “Es el resultado directo del modelo económico del gobierno nacional y de la ausencia total de políticas de impulso al turismo local. El turismo necesita un Estado que acompañe, que invierta en infraestructura, que promueva el mercado interno y que defienda el empleo”.
Finalmente, remarcó: “Hoy lo que vemos es lo contrario: un país cada vez más cerrado para su propia gente. El turismo es trabajo, es desarrollo local, es arraigo e identidad. Si el ajuste sigue y no se aplican políticas de promoción turística, el impacto va a ser cada vez más profundo. Es hora de discutir un modelo que incluya también a las mayorías en el derecho al descanso y al disfrute”.