En un contexto marcado por los festejos referidos al Día de la Niñez, junto a un fin de semana largo donde se visualizó gran volumen y circulación de residentes como de visitantes, se registró un balance positivo donde el variable clima cumplió un rol preponderante, posibilitando el disfrute de alternativas de esparcimiento al aire libre y en contacto con la naturaleza.
Se destaca por un lado el impacto positivo en todo el sector comercial, generando una reactivación y dinamización del sistema turístico junto al efecto multiplicador que la actividad turística que conlleva en los restantes sectores de la economía local, incrementada la cadena de valor propia de este fenómeno. Sumado a lo anterior, el contexto de pandemia que posibilita transitar una fase general con mayor flexibilidad en las actividades alentó enormemente la fluidez en el desarrollo de las propuestas planificadas.
En cuanto a la oferta de alojamiento un dato a considerar es que solo el 10% de la totalidad de alojamientos existentes en el destino se encuentran en funcionamiento, registrándose una ocupación promedio del 100% en las categorías de cabañas y aparts hotel, en tanto que en las categorías de hoteles que oscilan entre 1 y 3 estrellas dicho porcentaje es del 40 %.
En lo que refiere a la oferta gastronómica, se ha visualizado un gran movimiento en los establecimientos dedicados a esta actividad, apoyado por las modalidades de “delivery” y “take away”.